Ucrania denunció el mes pasado que más de un 25% del territorio nacional es potencialmente peligroso por la posible presencia de minas y explosivos diseminados por las Fuerzas Armadas de Rusia en el marco de la invasión, iniciada a finales de febrero de 2022. Las tropas invasoras rusas podrían haber esparcido explosivos a lo largo de unos 156.000 kilómetros cuadrados, lo que representa en torno a un 26% del territorio nacional.