La pulga de playa es una especie de crustáceo anfípodo de pequeño tamaño, que habita en la zona intermareal de las playas de la península ibérica. Se alimenta principalmente de algas y los desechos orgánicos en descomposición, por lo que su existencia es de gran utilidad para limpiar los granos de arena uno a uno. De hecho, se considera un bioindicador de la calidad del agua.