Mercadona vuelve a colarse en las conversaciones sobre postres bajos en calorías gracias al dietista Carlos Daza, que en su último vídeo compartido en su cuenta de Instagram destaca tres dulces capaces de satisfacer el antojo sin engordar.
El especialista, seguido por miles de personas que buscan pautas realistas de alimentación, recuerda que la clave está en el equilibrio. Daza insiste en dos advertencias: “El primero es que aunque un alimento no engorde no significa que sea saludable, simplemente es una alternativa mejor a darte un atracón. Y el segundo es que no pasa nada porque, de vez en cuando, te comas un dulce normal sin culpa. El único problema es que necesites hacerlo todos los días”.
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Bajo esa premisa, plantea alternativas menos calóricas para evitar los temidos atracones. La propuesta ha corrido como la pólvora en redes y ha reabierto el debate sobre hasta qué punto es posible disfrutar del sabor dulce sin llevarse las manos a la cabeza al subirnos a la báscula.
“Podrías comer infinito”
Su primera sugerencia, “que es la que menos me gusta”, son los polos flash que cuentan con unas 20 kilocalorías por unidad. Y, aunque los que muestra son de Mercadona, confiesa que prefiere los de Aldi o Lidl por textura y sabor. Su segunda opción son las gelatinas de una sola kilocaloría por tarrina, opción casi simbólica para quienes buscan dulzor sin sumar energía. “Podrías comer infinito”, asegura Daza.
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El trío lo completa la Coca-Cola Zero de la marca Hacendado de Mercadona. “Estos sí tiene cero calorías y si tienes ganas de comerte un donut, prueba a abrirte una coca cola y verás como después se te quitan las ganas de comer un donut”. Aun así, el dietista recalca que el objetivo no es construir la dieta alrededor de estos productos, sino utilizarlos como plan 'B' puntual cuando acecha la ansiedad por algo dulce. “Si van a evitar que te des el atracón, sí pueden ser una buena opción”, haciendo referencia al efecto saciante de estas tres propuestas.
Daza da tres opciones a los dulces llenos de calorías con la ventaja de que sacian sin engordar. Productos que se deben consumir con criterio y siempre de forma puntual
Con propuestas sencillas y datos concretos, el divulgador andaluz vuelve a poner sobre la mesa que el placer gastronómico y el control de peso no son incompatibles. La estrategia pasa por conocer el etiquetado, escuchar las señales de saciedad y, si hace falta, consultar a un profesional que adapte las cantidades y la frecuencia a cada caso particular. El supermercado, más que enemigo, puede convertirse en aliado cuando se recorre con criterio.